Carne al vacío vs carne fresca: ¿Qué tiempo útil tiene cada una?
Entre las opciones de almacenamiento más comunes están la carne fresca y la carne envasada al vacío, que es la que empleamos en AgroTrader. ¿Cuánto tiempo puede durar cada una? ¿Cuál es la mejor opción para tu restaurante? En este artículo analizamos sus diferencias, te contamos cuáles son los tiempos de conservación y te damos algunos consejos para que emplees las mejores prácticas para su almacenamiento.

Carne fresca: conservación y tiempo de vida útil
La carne fresca, aquella que no ha sido sometida a ningún proceso de elaboración ni envasado especial, tiene un tiempo de vida útil bastante corto. Su conservación depende de diversos factores, como la temperatura, el tipo de carne y la humedad del ambiente.
El tiempo estimado de conservación en refrigeración de la carne de ternera es de 3 a 5 días. Si la carne no se va a consumir en este tiempo, es recomendable congelarla, lo que puede extender su vida útil de varios meses a un año, dependiendo del tipo de carne. Sin embargo, la congelación puede afectar la textura y jugosidad del producto al descongelarlo.

Carne al vacío: mayor durabilidad y frescura
El envasado al vacío es un método de conservación que extrae el aire de la bolsa en la que se guarda la carne, reduciendo la presencia de oxígeno y, con ello, la proliferación de bacterias y microorganismos. Gracias a este sistema, la carne mantiene sus características por más tiempo sin necesidad de congelación.
El tiempo de conservación de la carne envasada al vacío que comercializamos en AgroTrader es de 120 días desde la fecha de elaboración. Si se congela envasada al vacío, la carne puede durar entre 1 y 3 años sin que se produzca una pérdida significativa de calidad, siempre que se mantenga a una temperatura constante de -18°C o menos.
Beneficios del envasado al vacío para la restauración
Para los restaurantes y negocios de hostelería utilizar carne envasada al vacío tiene muchas ventajas:
- Aumenta su vida útil, lo que permite reducir el desperdicio de alimentos y también planificar mejor los pedidos de carne.
- Mantiene la frescura y el sabor, porque evita la oxidación y la deshidratación de la carne y de este modo conserva su jugosidad.
- Facilita el almacenamiento, al ocupar menos espacio en las cámaras frigoríficas.
- Reduce el riesgo de contaminación, ya que al estar sellada herméticamente se minimiza el contacto con bacterias del ambiente.
- Aumenta la eficiencia en la cocina, al reducir los tiempos de preparación y facilitar la gestión del inventario.
Consejos para una correcta conservación de la carne
Independientemente del método de conservación, en restauración es fundamental seguir ciertas buenas prácticas para garantizar la calidad y seguridad de la carne:
- Controlar la temperatura. Mantener la carne fresca entre -1°C y 7°C y la carne congelada a -18°C o menos.
- Evitar fluctuaciones térmicas. Los cambios bruscos de temperatura pueden favorecer la proliferación de microorganismos.
- Almacenar correctamente. Colocar la carne en los estantes más fríos del refrigerador para evitar que los jugos contaminen otros alimentos.
- Mover la carne lo menos posible. Trata de no moverla para evitar que la presión de los líquidos en la bolsa trabaje sobre la porosidad y las costuras.
- Descongelación segura. Descongelar siempre en la nevera, nunca a temperatura ambiente, para evitar el crecimiento bacteriano.
- Etiquetado adecuado. Indicar la fecha de compra o envasado para garantizar el consumo dentro de los tiempos recomendados.
