Carne envasada al vacío: lo que hay que saber

El envasado al vacío mantiene la frescura y el sabor de la carne, optimiza la compra y el almacenamiento y prolonga su conservación hasta 120 días en óptimas condiciones, entre otras ventajas.

Características, ventajas y beneficios de la carne cuando se conserva con este método

El envasado al vacío es un proceso que elimina el oxígeno del envase que contiene la carne, evitando su oxidación y descomposición. Al crear un entorno sin oxígeno, se ralentiza la proliferación de bacterias y hongos, lo que permite conservar el producto por un período prolongado sin necesidad de conservantes.

Cuando se mantiene a una temperatura entre 0°C y +5°C, la carne envasada al vacío puede conservarse hasta 120 días en óptimas condiciones. Pasado este tiempo, es posible congelarla a -5°C para extender aún más su duración.

 

Ventajas del envasado al vacío

  • El envasado al vacío evita la oxidación causada por el oxígeno, eliminando el riesgo de putrefacción.
  • Mantiene la frescura y el sabor de la carne, ya que no se producen pérdidas de líquidos ni grasas, lo que garantiza cortes jugosos y de calidad.
  • Permite comprar en grandes volúmenes y fraccionar en porciones según necesidad, optimizando el almacenamiento.
  • Funciona como un sistema de protección ante interrupciones en la cadena de frío, asegurando la conservación del producto.

Al envasar la carne al vacío, sus propiedades químicas y sensoriales se mantienen intactas, salvo el color, que adquiere un tono púrpura por la ausencia de oxígeno. No obstante, al abrir el paquete y dejar la carne reposar durante unos 30 minutos, recupera su característico tono rojo brillante.

Lejos de afectar su calidad, el almacenamiento prolongado de la carne envasada al vacío, en cámaras refrigeradas a temperaturas entre 0°C y 1°C, permite que las enzimas naturales actúen, logrando una mayor terneza y mejor textura.

cadera o corazón de cuadril

Por qué el envasado al vacío en origen

El desposte de la carne envasada al vacío se realiza en instalaciones con altos estándares de calidad, bajo estrictas condiciones de refrigeración e higiene. Estos entornos garantizan un nivel de seguridad y control que difícilmente pueden ofrecer los establecimientos de venta minorista tradicionales.

Durante todo el proceso, que abarca desposte, envasado, almacenamiento y distribución, la carne se mantiene en frío de manera constante, evitando fluctuaciones de temperatura que puedan afectar su calidad. Esto asegura una óptima conservación y frescura hasta el momento de su comercialización.

Cómo manipular la carne en casa o en un restaurante

Si ha congelado la carne y desea cocinarla, es recomendable descongelarla lentamente con antelación, preferiblemente en el refrigerador o a temperatura ambiente.

Evite descongelarla en el microondas, con agua caliente o directamente al calor, ya que esto afectará su textura, reduciendo su terneza, jugosidad y sabor.